DAC presente en la conferencia: Women in Film Industry
ZAGREB 21, 22 febrero 2019
Por Carmen Guarini
Organizado por Croatian Film Director’s Guild tuve el gusto de formar parte como representante de DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) de la International Conference on Women in Film Industry.
Algunas de las invitadas presentes en esta Conferencia fueron entre otras Pauline Durand Vialle, Directora Executiva de FERA y Kristina Börjeson, de Suecia representante de Eurimages, productoras como Bianca Oana de Rumania, la periodista francesa Véronique Le Bris, y la famosas actrices Mirjana Karanović y Neda Arnerić.
El Coloquio se desarrolló en 5 paneles con temáticas más que interesantes www.womeninfilmindustry.com/program-1
El Panel N°1 Is it a man’s world? con la presencia de mujeres representantes de Eurimages y de la Federación de Directores europeos (FERA), y también de una representante de Media Office de Croacia.
El Panel N°2 Three experiences fue el espacio donde expuse el caso argentino, compartido luego con una productora de Rumania y una reconocida actriz de Serbia quienes hablaron a partir de sus respectivas experiencias.
El Panel N°3 All about Eve, Panel N°4 What women Want y Panel N°5 Mary Poppins returns fueron la ocasión para escuchar respectivamente a las actrices, a las directoras y a las productoras de la región (Serbia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Montenegro, Hungría, Rumania, Eslovenia y tres invitadas de Holanda, Francia e Italia).
mo parte del Panel N°2 presenté “El caso argentino: Por un nuevo paradigma”, ponencia que fue el resultado de la consulta de los datos elaborados por las organizaciones de mujeres del audiovisual que trabajan activamente en Argentina por instalar las políticas de equidad género en nuestro medio, principalmente: MUA y ACCION MUJERES. Desde DAC pudimos también aportar datos propios y pude dar cuenta de la enorme energía con la que se están obteniendo avances en políticas de igualdad, me pareció importante poner estas acciones en el contexto de la importancia que han tenido desde hace más de 4 décadas en nuestro país, las luchas de las mujeres en los distintos espacios tanto sociales como políticos.
Tuve oportunidad también de conversar con algunas de las invitadas a fin de poder traer un breve panorama de lo que está ocurriendo a nivel paneuropeo. Este es el resultado.
Pauline Durand Vialle de FERA explica: “Trabajo sobre el tema de la igualdad entre hombres y mujeres y en particular me localizo en el tema salarial, porque gracias a estudios que hicimos en 2017 vimos la gran diferencia de las remuneraciones, de los contratos firmados y también de los royalties. Hicimos un análisis y usamos esas cifras para hablar de estos temas con nuestros responsables en la UE para cambiar las reglas del programa MEDIA y encontrar mecanismos para que exista más equidad en el funcionamiento de los fondos para hombres y mujeres. Trabajamos con nuestros miembros en los países europeos para ver en dónde están a nivel de las políticas públicas y niveles de eficacia y así evaluar qué tipos de métodos: ya sea las quotas, o las reglas en los equilibrios h/m en las comisiones que deciden los financiamientos públicos para los films.”
Ante mi pregunta sobre los resultados de esas acciones, la respuesta no fue del todo alentadora: “Lo que vemos es que tenemos en cada país europeo un pequeño núcleo de mujeres militantes, activistas, que se movilizan de manera benévola para mejor comprender el tema y hacer ruido en torno a ellos. Si bien hace muchos años que trabajan, en algunos países se les dificulta seguir estas luchas a mediano plazo. Siento venir una frustración porque hubo mucho movimiento, prensa, anuncios pero el impacto de las decisiones es aún minúsculo y mientras tanto el tiempo pasa y las activistas son activistas de manera gratuita y sus estrategias …. Los temas, como en los 80, suben y luego descienden.”
¿Qué se hace entonces? insistí: “Continuar afinando los objetivos y siendo más estratégicas en lo que se desea lograr en los próximos dos años, luego en los dos siguientes y así poder abordar el tema de diferente manera sobre el tema de la representación, de la capacidad de crear, a ser mejor pagas, de la seguridad en el trabajo, y limitar el acoso. Pero tal vez no todo al mismo tiempo sino de tratar de hacer un tema, luego del otro y así, para tener resultados y volver a esos mismos temas pero desde otros ángulos. Esto sería más eficaz para poder resistir a largo plazo.”
Por su lado Francine Raveney también trabaja en temas de género pero lo hace dentro del Consejo de Europa en EURIMAGES, que es un fondo compuesto por 38 países más Canadá. Detalló muy sintéticamente sus actividades: “Me encargo del análisis de proyectos y también en temas de igualdad de género. La CE viene trabajando en esto último hace varios años y se preparó una guía para que países, sindicatos, productores y directores puedan mejorar la situación para tener más igualdad. Nuestro objetivo es 50/50 en 2020. Es de destacar también que damos el premio Audience Award de 30 mil euros para la mejor directora, y ese premio cambia de país cada año. El pasado fue en Toronto y este año lo ganó una directora sueca en Gotteborg. Otro punto de nuestra estrategia es una reunión cada 3 meses de sensibilización en distintos países del grupo Eurimages para dar visibilidad a directoras, productoras, compositoras, La última reunión fue en diciembre en Tbilisi en Georgia. Allí invitamos a jóvenes directoras para hablar de los problemas en Georgia. Y en marzo haremos otra en Bucarest, Rumania.”
Pero Francine también es muy vehemente al hablar de su rol específico en una red de mujeres de la cual es fundadora y su directora durante 3 años. La red European Women Audiovisual Network, EWA, fue impulsada por la red de mujeres de cine de Madrid, CIMA: “Hice negociaciones para traer EWA a Strasbourg para situarlo cerca de Eurimages y darle un toque mas europeo, pusimos el sitio web en ingles (www.ewawomen.com) y allí tenemos investigaciones que se pueden consultar. También organizamos encuentros en festivales como Cannes, Berlin y formaciones con productoras avanzadas. Esta es una manera para hacer networking y visibilización de las mujeres en el audiovisual, y la única manera para mi de terminar con los clubs de los hombres. Ahora tenemos también grupos de mujeres por toda Europa que son parte Pauline Durand Vialle, Directora Executiva de FERA de esa red.”
Le consulto como podríamos, desde Argentina, participar en esa red o networking y en qué nos beneficiaría y me dice: “Se están haciendo negociaciones. Desde el Instituto de cine de Uds. están en contacto con Eurimages y han tenido reuniones. La idea de Eurimages es compartir la diversidad cultural, y para ello que los países trabajen sus proyectos entre si y puedan realizar coproducciones. Cada país socio da un poco de dinero pero luego sacan dinero con los proyectos interesantes. Eso da apertura a los productores directores y los proyectos viajan. Eurimages da apoyo hacia el final de la producción y los países coproductores deben confirmar un 50% que permite que el proyecto pueda entrar en la selección para ser apoyado.”
Le pido su opinión acerca de las ventajas que podrían o no tener quotas para las mujeres en todas esas ayudas: “No tenemos quotas, tenemos objetivos, como los suecos, es 50/50 en 2020. ¿Por qué es difícil cambiar lo que pasa en el comienzo de un proyecto? porque Eurimages no está allí. Pero queremos llegar a una igualdad y la gente que toma las decisiones saben que este objetivo 50/50 está, hay más conciencia y eso se nota mucho en las reuniones de selección. Gran parte de los y las personas que deciden sobre los proyectos participan de cursos de sensibilización que les damos y eso es algo muy importante. Así en la distribución del dinero creo que es posible impulsar la igualdad de distribución aunque no tengamos quota. Una segunda cosa muy importante para mi es tener igualdad en los comités, en los festivales, es decir en los lugares de decisión. Lo que tenemos que tener en cuenta es que a veces cuando hay mujeres no siempre apoyan a otras mujeres porque no han tenido formación. Hay que cambiar la situación para que las mujeres también sean sensibles a estos objetivos. Esta es la forma en que podemos cambiar la situación. Por eso lo de las quotas tenemos que pensarlo bien.”
Del lado de las directoras tuve oportunidad de conversar con Teona Strugar Mitevska, de Macedonia, una de las más reconocidas en la región (su última película estuvo en Berlin donde ganó dos premios). Ella me dio un panorama muy difícil para las mujeres directoras: “Hasta donde sé, fui la primera mujer que logró hacer un largometraje en Macedonia. Eso fue en 2004. Mi primer largo, How I Killed a Saint. Desde entonces, ninguna otra mujer de Macedonia rodó un largometraje. Recién en el último llamado a competencia para proyectos, en mayo, una directora joven obtuvo los fondos para su primer largometraje, así que lo rodará en septiembre. Si en cambio tenemos una larga tradición de documentales para el cine y allí encontramos más mujeres que dirigen tanto largos como cortos.”
Y continúa: “¿Cómo es la situación? Es un mundo de hombres. Las decisiones las toman los hombres, hay muy pocas mujeres en posición de tomar decisiones. Y creo que esto también afecta el resultado. Yo tuve suerte. Con mi hermana, que también es mi productora y con nuestro hermano creamos una empresa productora. Creo que somos más fuertes si trabajamos los tres juntos. Lo interesante es que, cuando empezamos a hacer películas, con mi corto, Veta, nos dimos cuenta de que solo podíamos funcionar en esa atmósfera, si nosotros manejábamos nuestra situación.”
¿Y qué pasa con el resto de los países de la región? le pregunto: “La situación es muy mala. Por ejemplo, en Serbia, últimamente, el cine se ha elevado muchísimo. Y tienen una realizadora, o quizá dos, es una locura. Creo que las mejores en la región son las bosnias. Porque, en Bosnia, hay tres directoras con reconocimiento internacional. Aida Begić, Jasmila Žbanić, y ahora hay una directora nueva, Ina Stankovic. Eso es impresionante. Entre guionistas y productores también nos llevan la delantera a los demás. En Eslovenia tampoco están muy bien. Croacia tuvo un par de directoras muy buenas, eso es fantástico. Pero estamos muy lejos del 50/50 o de cumplir con ningún cupo. Estamos en el 5 % o 3 %. Es ridículo. De verdad, da miedo.”
Le pregunto entonces si ella estaría de acuerdo con las quotas: “Yo logré hacer cinco largometrajes en un sistema sin cupos. Pero, si pienso en las generaciones futuras, apoyo el cupo sin dudarlo. Porque no quiero que mi hija, mi vecina o ninguna estudiante tenga que enfrentar todas las dificultades que vivimos mi hermana, yo u otras directoras de la región. Es ridículo. Nadie… Si sos mujer en los Balcanes, en los primeros años en el cine tenés que demostrarles a los hombres que existís, que valés tanto como ellos. Necesitás sentirte muy segura para poder hacer buen cine, un cine intransigente. La seguridad es un factor muy importante. No hay que tener miedo, tenés que mostrarte osada ante la sociedad. Hay que ser desafiante, provocadora. Y a mí me llevó mucho tiempo recuperar la seguridad que mis papás me transmitieron cuando era chica. Me parece totalmente innecesario. El feminismo no odia a los hombres, el feminismo busca igualdad y justicia para todos. Para que haya igualdad en el mundo del cine, tiene que haber igualdad y justicia y, en última instancia, nos hace más humildes… Creo que nos hace mejores seres humanos entender al otro y no estar siempre arriba. Apoyo, sin duda alguna, las medidas de acción afirmativa.”
Luego de afirmar que la mayoría de las cabeza de equipo en sus rodajes son mujeres en un 80% aclara: “No las contraté porque fueran mujeres, fue algo que se fue dando. Y tengo una teoría. Creo que las mujeres somos… Simone de Beauvoir dijo: “No se nace mujer, te enseñan a ser mujer”. En realidad, somos, por naturaleza, miembras del segundo sexo. Aprendemos… Nos enseñan a cuestionar, reevaluar, colaborar, etcétera. Así que creo que formé naturalmente un equipo de mujeres porque no compito con las mujeres, sino que colaboro. Y creo que la base del cine es intercambiar ideas, creatividad y mucho más. Por ejemplo, cada vez que trabajé con directores de fotografía hombres, y quizá se deba a mi carácter algo intenso, sentí que todo se volvía una guerra de egos, una guerra para definir quién tiene el poder. Y es agotador. Ya estoy vieja para eso. Solo quiero hacer mi cine como yo lo quiero hacer, de la mejor manera en que puedo hacerlo. Y, con las mujeres, suelo trabajar en más pie de igualdad.”
Como broche final de la Conferencia tuve la ocasión de descubrir a través de la mesa Who is Writing History of film? a la crítica y periodista Veronique Le Bris de Francia quien vino a presentar un corto documental “Women Pioneers in European Cinema” a través del cual no sólo aboga terminar con la oculta presencia de las mujeres como pioneras del cine europeo, sino que se desvela por promover la central figura de Alice Guy antecesora de los Lumière en la producción del cine francés. Rastreando su nombre en internet encuentro: Fue la primera persona en dirigir una película de ficción. Fue pionera en los efectos especiales, la ciencia ficción fílmica, el lenguaje cinematográfico (planos, iluminación, attrezzo, montaje, caracterización…) y fundadora de lo que más tarde se ha considerado la profesión de productor o productor ejecutivo. Asimismo, fue la primera persona que logró mantenerse económicamente a través de dicha profesión. Rodó más de 1000 películas a lo largo de su vida, fundó varias productoras en Francia y en Estados Unidos y luchó por ser reconocida internacionalmente como directora, actriz y productora.
En un intento por borrar su paso de la historia del cine sus películas fueron consideradas anónimas o atribuidas a su marido (camarógrafo) grave error histórico ya que es imposible entender el trabajo de Meliès y de otros pioneros del cine primitivo sin su influencia.
Gran revelación, al menos para mi, que viene a saldar un hueco en mis conocimientos sobre la historia del cine y pone el foco en un tema tan en debate como lo es el del verdadero lugar de las mujeres en la producción cinematográfica.
Como resumen y para terminar, puedo decir que el resultado de estos días ha sido muy positivo porque me permitió acercarme a una realidad de las directoras y productoras de la región que entiendo es poco conocida en nuestro país y también a informaciones y documentos que esperamos desde DAC, aporten al crecimiento de relaciones institucionales con otras redes de mujeres de la industria audiovisual del mundo complementando los actuales debates que se están dando en nuestro país.
No es original decir que los problemas son comunes y por más avanzados que nos parezcan los resultados a los que se llega en esta parte del mundo, el sistema patriarcal nos hermana en las dificultades y en la certeza que queda aún un largo camino por recorrer y muchas relaciones por transformar.
Los intercambios que se dieron fueron muy positivos y abarcaron no sólo el tema de la representación o el de las relaciones laborales, sino las tensas opiniones existentes acerca de las llamadas quotas o cupos. Un tema que aún no termina de saldarse dentro de las instituciones que financian incluso los programas de desarrollo de políticas 50/50.
Mi agradecimiento personal a Danilo Serbedzija, Ozana Ramljak, Katarina Zrinka Matijevic de Croatian Film Director’s Guild quienes me han acogido y acompañado con gran calidez.
Fuentes:
https://www.coe.int/en/web/eurimages/gender-equality
http://www.ewawomen.com/film-industry-news/
Otros documentos:
